Nuestro pequeño Blue lo ha pasado muy mal con su patita. El otro día vino a la Clinica Veterinaria del Estadio, en Cádiz, para que les ayudaramos a eliminar su anilla, que le estaba haciendo mucho daño.
El anillado de las aves forma parte del procedimiento para aves criadas en cautividad y actúan como un documento de identidad que incluye información como la fecha de nacimiento, el origen o los datos del criador, por lo que nos asegura que dicha ave no ha sido cazada.
Las anillas pueden ser abiertas o cerradas y de distintos materiales como el plástico o aluminio. Los criadores colocan las anillas alrededor de 8 días después del nacimiento, ya que en este tiempo las articulaciones aún son elásticas y les permite introducir la anilla sin dañar la pata del animal. Es muy importante asegurarse después de que no aprieta la pata del pájaro.
En algunas ocasiones, es posible que si la colocación o elección de la anilla no se ha realizado del modo adecuado ésta pueda apretar la pata de nuestro pequeño amigo, lo que puede acabar causando graves daños, como por ejemplo una necrosis (gangrena) del tejido. Los síntomas son la hinchazón y heridas, con un desenlace de posible pérdida de la misma. Por eso es importante que ante la primera sospecha no intentemos manipularlo en casa, pues es algo muy delicado. Lo ideal es que acudas de forma urgente al veterinario para no dañar la pata y que no la pierda.

Pero ahora Blue está así de bien y queremos compartir la gran noticia con vosotros.
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