Hoy desde La Clínica del Estadio en Cádiz te contamos cómo elegir el arenero adecuado para tu gato. 

Los gatos ya hemos dicho que tiene muchos depredadores naturales. En la naturaleza, ellos ocultan las heces para que nadie sepa que vive un gato cerca. Por otra parte, también marcan el territorio con señales que otros gatos puedan entender, como feromonas, heces, orina y  marcaje con arañazos verticales. 

Cuando un gato hace sus necesidades, está muy expuesto, por lo que le gusta estar tranquilo y además poder huir si apareciera un depredador. 

A los gatos, por estas razones, no les gustan las bandejas cubiertas porque los dejan sin salida para huir. Esto no quiere decir que si el gato no tiene otra opción no vaya a orinar en su bandeja, pero si lo lleváramos a al tienda a escoger su bandeja seguramente no sería  su primera opción. 

 

Tamaño

Las bandejas han de ser amplias  de 50 cm  de largo mínimo , para enterrar de forma cómoda.  Deben de ser  algo profundas para que  quepan bien las piedras. Ellos primero hacen el hueco y  después ahí hacen sus cosas y luego entierran todo.

Ubicación de la bandeja

Como hemos dicho, los gatos deben de sentir que pueden salir corriendo, no quieren rincones, no quieren esquinas, y no quieren en mitad de un salón ni de un pasillo a la vista de todos. Tampoco les gusta estar al lado de secadora ni lavadora ni cerca de donde duermen y comen. Tú no comes en el cuarto de baño, tu gato tampoco.

La arena

Tiene que estar muy limpia, eso significa limpia: no vale  limpiar la arena y cambiarla cada 3 semanas porque así lo pone el fabricante, al gato no le gusta orinar en sitios sucios. A los gatos no les gustan las  arenas perfumadas, la sepiolita normal es la que mejor imita  la tierra natural.

Y solo queda: resaltar que son dioses y se merecen todo el respeto para hacer sus intimidades: silencio, limpieza, recogimiento y espacio como  todo  el mundo, y ante cualquier duda: consulta a tu veterinario.