Lamentablemente, algunas personas, por cualquier razón, no están dispuestas o no pueden cuidar a sus mascotas como deberían. Nuestros veterinarios de Cádiz, como amantes de los animales, recomiendan qué hacer si ves a una mascota en apuros. 

Lo primero es lo primero: debes intentar averiguar si el sufrimiento del animal es resultado de negligencia o abuso. Es importante tratar de identificar qué está sucediendo para poder evaluar la situación con precisión y decidir cuál es la mejor forma de proceder para evitar cualquier maltrato adicional y mantenerlo fuera de peligro.

El trato negligente significa que el propietario no está brindando el cuidado adecuado a su mascota en un período de tiempo apropiado. Las necesidades básicas de cualquier animal son el derecho a la alimentación; agua limpia y fresca en suministro constante; un lugar higiénico y seguro para descansar; atención; espacio y refugio. Si por alguna razón no se satisfacen estas necesidades más básicas, entonces se descuida al animal.

Las necesidades de los animales varían mucho entre razas y especies. ¡Los gatos y los perros requieren una cierta cantidad de entrenamiento básico!. Algunas razas de perros requieren mucho ejercicio y como tal, podría considerarse negligente no caminar con la frecuencia necesaria, mientras que otras razas podrían contentarse con caminatas más cortas. Sus necesidades también pueden cambiar con las circunstancias, por lo que, por ejemplo, si un animal está herido, requerirá atención médica. Si no se satisface esta necesidad, esto es negligencia.

Un animal puede ser descuidado por varias razones. El propietario puede ser inexperto y simplemente no darse cuenta de que no está cuidando a su mascota correctamente. Las dificultades financieras del propietario podrían dificultarles el pago de los cuidados veterinarios obligatorios o básicos, entre otras cuestiones. 

El abuso, sin embargo, es maltrato deliberado. Abuso significa que el dueño, o alguien con acceso al animal, intencionalmente le está causando daño, ya sea psicológico o físico. Esto incluye, entre otros, golpear, patear, quemar o incluso matar al animal. 

El maltrato psicológico también puede incluir mantenerlos en espacios pequeños durante períodos prolongados o asustarlos deliberadamente. El comportamiento abusivo hacia los animales es uno de los indicadores de condiciones graves; incluso es uno de los primeros signos de ser psicópata o sociópata.

A veces las personas que abusan de los animales tienen tendencias violentas y, como tal, intentar intervenir puede poner a la mascota en peligro o incluso a tí mismo. En última instancia, hay que tener cuidado en todo momento.

Una cosa que nunca debes hacer es intentar «liberar» al animal. Si bien puede ser increíblemente difícil presenciar el sufrimiento de un animal, tomarlo del dueño sin permiso sigue siendo un robo y solo puede complicar las cosas.

 No dudes, ante cualquier cuestión, consultar al veterinario.