Llorar la muerte de nuestros animales de compañía puede ser igual de doloroso que lamentar la pérdida de un conocido, familiar o amigo. Lamentablemente nuestras mascotas suelen tener un ciclo de vida más cortos de los humanos, por lo que a lo largo de nuestra historia podemos sufrir el duelo en varias ocasiones. Hay algunos pasos útiles que se pueden llevar a cabo inmediatamente después de la muerte de una mascota y también estrategias clave para nuestro cuidado personal que pueden ayudarnos a procesar la experiencia del duelo.
El duelo es una experiencia altamente personalizada e individualista que está influenciada por la cultura y los grupos sociales. El proceso en el que puedes experimentar el dolor de perder a tu mascota puede verse inmensamente diferente incluso al de otro miembro directo de la familia que vive en la misma casa.

Cada año, uno de nuestros clientes de Cádiz que perdió a su mejor amigo envía a la clínica veterinaria, en el mismo día que ocurrió, una rosa, que para nosotros simboliza todo el amor y cariño que compartieron durante su historia y de la que de alguna manera tuvimos la fortuna de ser partícipes.
A continuación, os contamos siete pasos que se pueden ayudarnos en este periodo extremadamente doloroso y agotador. Nuestro dolor es una expresión del amor que hemos sentido, el dolor de la pérdida y el proceso de tener que reintegrar nuestra vida en el aspecto que tendrá con la «ausencia» de nuestra mascota. Pongo “ausencia” entre comillas, ya que muchos creen que es solo una pérdida física, pero todos sabemos que nuestros pequeños siempre permanecerán en nuestros corazones y su influencia en nuestras vidas durará para siempre. La lista que proponemos no tiene ningún orden de importancia en particular, y todos deberíamos procesarla según nuestras necesidades y momentos.
1. Reserva tiempo para llorar a tu manera y libera tus emociones.
Vivimos en un momento de la vida muy estresante, donde siempre hay 20 cosas en la lista de «tareas pendientes» y la capacidad de hacer solo cinco en un día. Aquellos que experimentan pena pueden sentirse enfadados porque la vida no se ha ralentizado en el exterior, pero si en el interior debido a los sentimientos dolorosos. Necesitas tiempo para llorar y experimentar tus emociones, así que tómate el tiempo para sentir, experimentar y dejar que las emociones se liberen a intervalos regulares a lo largo de tu viaje.
2. Reflexiona sobre todo lo que compartiste con tu mascota
La reflexión activa puede ser difícil, incluso sin estar dentro de un periodo donde sentimos dolor. Permítete tiempo para reflexionar, ya sea a través de la escritura, la narración de historias o cualquier forma de expresión que te pueda brindar consuelo. Esto nos permite poco a poco convertir el dolor en gratitud por el tiempo que pasasteis juntos y lo buenos momentos.
3. Asegúrate de continuar cuidándote
Una de los síntomas más frecuentes en la fase inmediata de la aflicción es la pérdida completa del apetito. El sueño también suele estar muy perturbado ya que nuestra mente puede estar intentando procesar rápidamente la situación. La culpa también juega un papel en esto. Intenta, lo mejor que puedas, seguir comiendo y llenarte de alimentos nutritivos. El dolor da mucho trabajo y puede ser peligroso para el cuerpo.
4. Elige una práctica calmante y úsala con frecuencia.
Como dijimos anteriormente, puede ser increíblemente frustrante y doloroso que el mundo exterior no se ralentice. Por lo general, no se nos permite tener días libres en el trabajo para lamentar la muerte de nuestra mascota. La elección de una actividad que nos llene de calma como la meditación, el enfoque activo en la respiración, la alimentación consciente o la liberación de la tensión de nuestro cuerpo puede ayudar a que nuestra ansiedad no aumente durante las obligaciones sociales mientras aún experimentamos nuestro dolor.
5. Mantén las rutinas con tus otras mascotas lo mejor que puedas
Los animales necesitan las rutinas y una vida estructurada. Mientras estás de duelo, el resto de tus mascotas también experimentan la pérdida y ausencia de su compañero. Los perros experimentan dolor y pueden buscar al miembro de su manada. Los gatos pueden esconderse o pasar más tiempo solos, cambiando el comportamiento mientras procesan la ausencia. Los caballos pueden correr el cerco por algún tiempo y relincho, tratando de llamar a su compañero. Trata de mantener las rutinas de paseo y los horarios de alimentación para no interrumpir tu proceso o el suyo. Las rutinas nos permiten una sensación de estructura y familiaridad.
6. Haz algo en su memoria
Decir «nos vemos luego» a los que amamos puede ser un paso crucial para pasar por la experiencia del duelo pero s veces, no podemos decir «adiós» antes de que se vayan nuestras mascotas. No tener una forma de cierre en este proceso puede dejar cierta sensación como si tuviéramos un agujero en nuestros corazones. Tener un recuerdo de tu amada mascota puede ser una buena manera de determinar algún tipo de cierre. Algunas personas eligen escribir una carta, colgar una foto, otras tienen funerales y servicios, algunas personas crean detalles con el collar de su perro o gato y la huella de su pata… Nunca hay una forma incorrecta de recordar las hermosas experiencias y la vida que se compartió.
7. No dudes en buscar apoyo de amigos o familiares
Aunque el dolor es una experiencia altamente individualista, sufrimos dentro de las comunidades. Comunidades enteras pueden incluso llorar a su manera. Es importante reconocer cuándo necesitas apoyo durante el proceso de duelo. Tal apoyo podría parecerse a llamar a un buen amigo e iniciar su primer paseo juntos después de la muerte de su animal, o tomar una taza de café y una buena charla. Tampoco hay que descartar el buscar la ayuda de un profesional si aún con todo esto nos está costando demasiado superar la muerte de nuestra mascota.
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