Si alguna vez has visto a tu mascota actuar de manera extraña o rehuir ante un objeto común, nuestros veterinarios de Cádiz dicen que es posible que hayan experimentado una fobia.

Una de las fobias más comunes es el miedo a las flores. Este puede haber sido adquirido cuando cachorro y  metió la nariz en alguna flor que tenía una abeja. Esto puede parecer un miedo al azar, pero todo se reduce a una instancia en la que, la abeja le picó en la nariz, y asoció ese dolor con la vista y el olor de las flores. También tiene miedo de los zumbidos por la misma razón.

Esto tiene sentido si considera cómo se entrenan los animales y también cómo funciona su razonamiento. Los animales tienen una buena comprensión de causa y efecto. Por ejemplo, si se comportan bien serán recompensados. Con esto en mente, puedes entender que un  perro vea una flor y lo asocie a la picadura de la abeja, o que un caballo ve una cosa larga como una serpiente en el suelo y tema que pueda morderlo, si ya ha pasado con anterioridad.

A veces, los motivos de una fobia no serán tan claros y entendibles para nosotros y esto puede ser una preocupación. Las personas lidiarán con el miedo de diferentes maneras, pero la respuesta de los animales se dividirá en una de dos categorías: agresiva o sumisa.

Si una mascota enfrenta su miedo con agresión, generalmente atacará a lo que sea que le tenga miedo, ya sea vocalizando en voz alta o físicamente golpeándolo o mordiéndolo. Si bien puedes intentar abordar este comportamiento tu mismo, encontrar un especialista será de mejor ayuda.  Mientras tanto, trata de mantenerlo alejado de lo que sea que esté estimulando la respuesta al miedo. Es muy importante no castigarlo por agresión relacionada con el miedo, ya que esto podría provocarle más miedo.

Si una mascota está respondiendo sumisamente, eso podría manifestarse al orinar o temblar, e incluso podrían huir. En este caso, puedes presentarle suavemente el objeto que teme y tratarlo cuando se acerque. Esto cambiará su percepción negativa del objeto y creará nuevas connotaciones positivas. Si el miedo no disminuye, entonces es recomendable hablar con el veterinario.

Es raro que el miedo de una mascota sea totalmente irracional; generalmente hay una causa de raíz. Puede ser difícil lidiar con eso, especialmente si lo que le da miedo es bastante común, pero con amor y paciencia debería poder superarlo.