Puede ser difícil descubrir exactamente cómo se siente un perro, a menos que tu mascota salte de alegría o aúlle si algo le duele. A veces, cuando tienen alguna enfermedad o una lesión, es posible que no haya ningún síntoma obvio. Aquí hay cinco signos claves de nuestros veterinarios de Cádiz, a tener en cuenta para tratar de determinar si un perro está experimentando dolor.

Aseo excesivo

Si bien todos sabemos que es habitual que los perros se laman, si se convierte en un comportamiento obsesivo, podría ser una señal de que algo anda mal. Si notas que tu perro pasa mucho tiempo lamiendo un área determinada, puede sentir dolor. Es común que los perros laman en lugares que duelen porque están tratando de limpiar la herida, incluso si no hay una herida abierta. Está atento al área a la que están prestando atención y recuerda ser amable.

Jadeo pesado

Si un perro está caliente o ha realizado ejercicio extenuante, no debes preocuparte por los jadeos intensos. Sin embargo, si el jadeo sale de la nada, podría ser inducido por el estrés. El dolor podría estar causando estrés en tu mascota, haciendo que se hiperventile. Si aparece un jadeo intenso inexplicable, debes llevar a tu perro al veterinario para un chequeo.

Falta de apetito

Al igual que los humanos, los perros experimentan falta de apetito cuando no se sienten bien. Esto podría deberse a varias razones, desde problemas estomacales hasta simplemente no sentir hambre o dolor al caminar hacia el plato de comida. Si notas algún tipo de falta de apetito en tu mascota, es crucial que hagas un viaje al veterinario lo antes posible, ya que esto podría ser un síntoma de algunas enfermedades peligrosas.

Timidez o agresión

Un cambio en el comportamiento puede ser un signo obvio de incomodidad o dolor. Tu perro puede dejar de querer que lo acaricien o ya no ladrar a cada golpe en la puerta. Incluso podrías notar que los más pequeños no quieren que los recojan o lloran cuando intentas hacerlo. Si este cambio en el comportamiento es repentino, es seguro asumir que el dolor es la causa. No te ofenda si tu mascota se está escondiendo de tí, o se vuelve agresivo, solo se precavido y gentil al acercarte para verificar si hay dolor y reservar una cita con el veterinario de inmediato.

Cojeando

Otra señal directa de dolor es la cojera. Si está reacio a caminar, se levanta lentamente de una posición acostada o tiene problemas para subir las escaleras, esto podría ser un signo de envejecimiento y artritis. Sin embargo, si tu mascota cojea sobre una pata en particular, esto podría estar relacionado con una lesión. 

Si puedes detectar señales de dolor en tu mascota desde el principio, esto ayudará en gran medida a detectar la incomodidad. Si puedes llevar a tu perrito al veterinario para comenzar el tratamiento, tienes más posibilidades de curar cualquier dolor.